Establecer una rutina alimentaria saludable para tus hijos es fundamental para promover hábitos saludables y garantizar una nutrición adecuada durante su crecimiento y desarrollo, además te ahorrará cansancio mental si actualmente estás improvisando tus actividades a diario.
En esta entrada, exploraremos la importancia de establecer rutinas alimentarias y te proporcionaré consejos prácticos para planificar comidas y horarios adecuados según la edad del niño, además podrás descargar una guía con ejemplos de rutinas de 6 a 12 meses que podrías implementar!
Importancia de Establecer Rutinas Alimentarias
Una rutina alimentaria consistente brinda estabilidad y previsibilidad a la vida de tus hijos. Les ayuda a entender cuándo es el momento de comer, lo que les permite desarrollar hábitos saludables en torno a la alimentación. Además, establecer horarios regulares para las comidas puede ayudar a prevenir el consumo excesivo de alimentos y promover la auto-regulación del apetito.
El saber a qué hora es la comida, cuánto dura la comida, qué cosas se pueden y no hacer en la comida te ayudará mucho a ti y a tu pequeño a que las horas de comida sean tranquilas, menos estrés y menos pataletas por cortes abruptos de actividad.
¿Desde qué edad puedo empezar a establecer una rutina?
Tan pronto se inicia la alimentación! Es decir, desde los 6 meses. Desde esta edad tu bebé probablemente ya tenía una rutina de siestas que le ayudan a llevar mejor su día (y el tuyo), de la misma forma la hora de la comida debe ser estructurada e idealmente planeada, para que así no sientas que eres una chef a libre demanda.
Además es esencial que las horas de comida estén correctamente espaciadas de las tomas de leche que actualmente tiene tu bebé (recuerda que la leche materna sigue siendo a demanda), ya que esto permitirá que tu bebé pueda sentir suficiente hambre para animarse a probar comida pero no demasiado hambriento para que esté irritable y apresurado por tomar leche. Lo ideal es 1 hora o 1 hora y media separado de las tomas de leche, puedes ir evaluando el tiempo ideal con los días.
Consejos para la Planificación de Comidas y Horarios
Establece Horarios Regulares:
Intenta mantener horarios regulares para las comidas principales, como el desayuno, el almuerzo y la cena, así como para las meriendas. Esto ayuda a mantener el equilibrio energético y asegura un suministro constante de nutrientes a lo largo del día.
Involucra a tus Hijos en la Planificación:
Para niños mayores, el permitir que tus hijos participen en la planificación de las comidas puede aumentar su interés por la comida y fomentar una relación positiva con los alimentos. Pídeles que te ayuden a elegir recetas, hacer compras en el supermercado o hasta preparar la comida en la cocina.
Ofrece una Variedad de Alimentos:
Asegúrate de incluir una variedad de alimentos en las comidas y meriendas de tus hijos para garantizar una nutrición equilibrada. Esto incluye frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y productos lácteos bajos en grasa. Al planificar un menú de forma semanal, será un poco más sencillo poder incluir todos los grupos de alimentos y asegurarte que no te falte nada a la hora de cocinar.
Sé Flexible:
Si bien es importante tener una rutina, también es importante ser flexible y adaptarse a las necesidades individuales de tus hijos. Respeta sus señales de hambre y saciedad, y no te preocupes demasiado si ocasionalmente se desvían de la rutina establecida.
Evita las Distracciones durante las Comidas:
Fomenta un ambiente tranquilo y sin distracciones durante las comidas. Apaga la televisión y los dispositivos electrónicos, y siéntate a la mesa juntos como familia para disfrutar de la comida y la compañía.
Dependiendo de la edad de tu hijo/a, esto puede provocar emociones grandes si haces el cambio abruptamente. Si tu pequeño/a acostumbraba a ver televisión, ve haciendo el cambio poco a poco y da avisos: “En 10 minutos vamos a apagar la televisión y vamos a comer en la mesa”
Crear una rutina alimentaria saludable para tus hijos requiere tiempo, paciencia y consistencia, pero los beneficios a largo plazo valen la pena. Al establecer hábitos alimentarios positivos desde una edad temprana, estás sentando las bases para una vida de buena salud y bienestar para tus hijos. ¡Comienza hoy mismo a implementar estos consejos y observa cómo florecen tus hijos con una alimentación saludable y equilibrada!