La relación que los niños establecen con la comida durante la infancia es una parte crucial de su desarrollo físico y emocional. Cultivar una relación positiva con la comida desde temprana edad no solo impacta la nutrición, sino que también influye en sus hábitos alimentarios y bienestar a lo largo de la vida. En esta entrada, exploraremos estrategias detalladas para evitar asociaciones negativas con la comida y proporcionaremos consejos prácticos para fomentar una actitud positiva y curiosa hacia nuevos alimentos.
Evitar Asociaciones Negativas con la Comida
- Evitar el Uso de etiquetas
Sé que muchos estamos acostumbrados y sabemos desde ya que muchas comidas son o no son saludables, pero lo cierto es que lo más saludable siempre será el balance. Enseñar que hay alimentos “buenos” y “malos” tiene detrás una intención buena pero esto a veces puede ser contraproducente, pues no queremos generar malas asociaciones a la comida de ningún tipo, que puedan luego generar algún tipo de culpabilidad. Lo que podemos hacer para ayudarlos a preferir por su cuenta alimentos “más saludables” es (dependiendo de la edad) explicarle los beneficios de estos alimentos y cómo estos le ayudan en sus actividades diarias o favoritas (les da energía, los ayuda a pensar, etc).
- Evitar el Uso de la Comida como Castigo o Recompensa:
La comida no debe utilizarse como una herramienta para manejar el comportamiento. Castigar o premiar con alimentos puede crear conexiones emocionales no deseadas, asociando ciertos alimentos con emociones negativas o positivas. Esto tiene efectos a largo plazo, causando impulsos por comer o una alimentación emocional que muchos adultos hoy en día buscan sanar, además desde la niñez tiene efectos negativos, pues pone los alimentos recompensa en una posición deseable y preferida. En lugar de ello, busca formas no alimentarias de elogiar y recompensar los comportamientos positivos.
- No Forzar la Comida:
La resistencia a probar nuevos alimentos es común en la infancia, pero forzar a un niño a comer algo puede tener el efecto contrario. Introduce nuevos alimentos de manera gradual, ofreciendo opciones variadas y permitiendo que los niños exploren a su propio ritmo. Respeta sus preferencias individuales, sus señales de hambre y de llenura. Si crees que necesitas forzar la comida porque de otra forma tu hijo o hija definitivamente no come casi nada y ya está causando problemas en su crecimiento, es entendible que llegue algo de desesperación y quieras intentar eso pero créeme que eso solo pondrá peor las cosas. Si estás en un caso así, lo ideal es buscar acompañamiento profesional para evaluar el abordaje que necesita o incluso si es que no se trata de un problema mayor que está causando su aversión por lo alimentos.
- Crea un Ambiente Positivo durante las Comidas:
Establecer un ambiente agradable y relajado durante las comidas es esencial. Evita tensiones relacionadas con la comida y enfócate en la compañía y la conversación positiva. Las comidas en familia proporcionan una oportunidad para crear recuerdos positivos en torno a la alimentación y fortalecer los lazos familiares.
Fomentar una Actitud Positiva y Curiosa hacia Nuevos Alimentos
- Introduce Variedad de Forma Gradual:
Presenta nuevos alimentos de manera gradual y positiva. Combina pequeñas porciones de nuevos alimentos con opciones familiares para reducir la resistencia y permitir que los niños se acostumbren a sabores y texturas diferentes. Celebra cada intento, independientemente del resultado. - Involucra a los Niños en la Preparación:
La participación activa en la preparación de las comidas puede despertar la curiosidad de los niños hacia los alimentos. Permitirles elegir ingredientes, mezclar en la cocina o incluso cultivar alimentos en un pequeño jardín crea un sentido de conexión y familiaridad con la comida. - Modela Comportamientos Positivos:
Los niños aprenden observando a los adultos. Modela una actitud positiva hacia los alimentos, mostrando entusiasmo al probar nuevos platos y disfrutando de una variedad de opciones saludables. Sé un ejemplo de la relación que deseas que tus hijos desarrollen con la comida. - Crea Experiencias Positivas con la Comida:
Asocia experiencias positivas con la comida a través de comidas familiares agradables, picnics divertidos o actividades culinarias creativas. Estas experiencias no solo fortalecen los lazos familiares, sino que también contribuyen a construir recuerdos positivos en torno a la alimentación. - Evita Comentarios Negativos sobre la Comida:
Evita expresar aversión hacia ciertos alimentos o hacer comentarios negativos sobre la comida. Fomentar un lenguaje positivo en torno a los alimentos contribuye a una actitud abierta y receptiva hacia la alimentación.
Cultivar una Relación Positiva para Toda la Vida
En resumen, fomentar una relación positiva con la comida desde la infancia es un compromiso continuo con la salud y el bienestar de los niños. Al evitar asociaciones negativas, permitir una exploración gradual de alimentos y modelar comportamientos positivos, los padres y cuidadores están sentando las bases para que los niños desarrollen una actitud positiva y curiosa hacia la alimentación.
Cada comida se convierte en una oportunidad de aprendizaje y descubrimiento. Al nutrir esta conexión desde el principio, estamos sembrando las semillas para una relación saludable y positiva con la comida que perdurará a lo largo de toda la vida. La comida no solo es nutrición; es una celebración, una exploración y una expresión de amor y cuidado.
